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Saber cómo prevenir la eyaculación precoz puede cambiar tu vida sexual. Este problema es común, pero con práctica y enfoque se puede superar y disfrutar más del placer.
La eyaculación precoz es mucho más común de lo que se piensa. aquí va la buena noticia: es controlable, entrenable y no define tu masculinidad. Prevenir una eyaculación precoz no solo mejora tu rendimiento sexual, sino también tu autoestima, tu conexión con la pareja y tu capacidad de dar y recibir placer. Se considera eyaculación precoz cuando el hombre eyacula demasiado rápido, generalmente antes o poco después de la penetración, sin poder controlarlo y con consecuencias emocionales como frustración, ansiedad o vergüenza.
Causas más comunes
- Ansiedad de rendimiento (miedo a no cumplir).
- Falta de experiencia o demasiada excitación.
- Problemas de autoestima o inseguridad.
- Masturbación rápida o apresurada en la adolescencia.
- Hipersensibilidad en el glande.
- En algunos casos, causas biológicas (niveles hormonales, neurotransmisores).

Estrategias efectivas para prevenir la eyaculación precoz
1. Ejercicios de respiración y control del cuerpo
- Respira profundo y lento. Controlar la respiración ayuda a bajar la excitación.
- Concéntrate en el ritmo del cuerpo, no solo en el placer.
2. Técnica “Start & Stop” (Empezar y detenerse)
- Durante el sexo o la masturbación, detente cuando sientas que vas a eyacular.
- Espera unos segundos hasta que baje la excitación, y luego continúa.
- Repite varias veces para entrenar tu resistencia.
3. Técnica del “apretón” (Squeeze)
- Justo antes del punto de no retorno, presiona suavemente la base del pene o el glande durante unos segundos.
- Esto reduce la excitación y retrasa el orgasmo.
4. Fortalece el músculo PC (ejercicios de Kegel)
- Identifica el músculo pubocoxígeo (el que usas para detener la orina).
- Haz contracciones de 5 a 10 segundos, 3 veces al día.
- Fortalecerlo mejora el control eyaculatorio y la firmeza de las erecciones.
5. Cambia el enfoque mental
- No te obsesiones con “aguantar”. Eso crea ansiedad.
- Enfócate en dar placer a tu pareja: besos, caricias, masajes, juegos previos.
- Introduce pausas, cambia de posición, juega con el ritmo.
6. Mastúrbate con conciencia
- No te masturbes rápido y por ansiedad.
- Entrénate para durar más, controlando tu cuerpo mientras lo haces.
7. Habla con tu pareja (o tu acompañante)
- La comunicación sexual reduce la presión, mejora la experiencia y crea complicidad.
- Si estás con una dama de compañía profesional, no sientas vergüenza. Muchas saben guiar con calma, sin juzgar.
Bonus: productos que pueden ayudar
- Preservativos retardantes: contienen benzocaína o lidocaína que reducen la sensibilidad.
- Sprays o cremas desensibilizantes: aplicados con cuidado pueden ayudarte.
- Suplementos naturales: como ginseng o maca (consulta con un profesional antes).
La mentalidad es clave
Tener relaciones sexuales placenteras y duraderas no es cuestión de suerte: es cuestión de conocerte, entrenarte y reconectar con tu cuerpo sin miedo. Prevenir la eyaculación precoz es un viaje de autoconocimiento, no una lucha. No estás solo. Muchos hombres han pasado por lo mismo, y la solución no está en la vergüenza, sino en educarse, comunicarse y experimentar sin presión. Porque en el placer, no siempre gana quien llega primero… sino quien sabe cómo llegar.
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